PARÁSITOS INTERNOS.
Las mascotas con las que convivimos, pueden tener parásitos internos, que en ocasiones no provocan signos de enfermedad.
Es importante tener en cuenta, que aunque el animal no demuestre signos de enfermedad, no implica que no tenga parásitos.
Estos parásitos como su nombre indica viven en el interior del cuerpo.
Aunque pueden tener otras localizaciones, principalmente los encontramos en los intestinos.
Se pueden dividir en 2 grupos:
· Vermes Planos o Cestodos: Tambien se conocen con el nombre de Tenias.
Entre las más comunes tenemos el Echinococcus granulosus que es el que produce el Quiste Hidatidico.
· Vermes Redondos: conocidos con el nombre de lombrices o gusanos.
Entre los problemas que pueden producir los parasitos:
· Hacen a los animales más susceptibles a padecer otras patologías.
· Los animales se quedan más delgados, pierden peso.
· Pueden provoca obstrucciones intestinales.
· Los huevos de los parásitos son eliminados con las heces del animal y se esparcen por las zonas donde están. Debido a esto, los las personas se pueden contagiar, sobre todo en niños al jugar con la tierra, en el suelo.
Prevención:
Todo esto podemos prevenirlo, desparasitando a nuestra mascota cada 3 meses, simplemente dándoles una pastilla en función del peso del animal.
